Cuando una vez me dijeron que estaba loca, acepté el dictamen sin protestar: fue ésa la primera vez en la vida que se hizo justicia conmigo. Que nadie venga ahora a reclamarme cordura; mi cordura es mía y no pienso compartirla con nadie.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Chof chof chof...

No sé que me pasa hoy, y es que siempre me pasa lo mismo cuando termino los exámenes. Se supone que debería estar eufórica y rebosante de energía y vitalidad, gritando por las esquinas y soñando con los aires nuevos que me esperan a partir de ahora. Pero no, siempre me deprimo.
Lo noto sobre todo cuando voy en el autobús: momento en que me da pereza hasta colocarme los cascos y me conformo con la mierda música que está sonando en cadenas de música que no las conoce ni los locutores que hablan por ella (¿he dicho locutor? Oh Dios Mío, Si Tamarit lo ve me catea). Y entonces apoyo la cabeza contra el cristal y me introduzco en una especie de hibernación que no desaparece ni con el calor agobiante, ni con la pesada de las mil bolsas que pretende sentarse a mi lado. Y mientras apoyo la cabeza en el cristal noto la vibración esa odiosa que caracteriza a mi querido autobús, que aunque moleste, yo sigo ahí, quieta y pensativa. Y el viaje se hace mucho más corto que cualquier otro, lo que puede llegar a ser una ventaja. No me molesta que llueva fuera, me da lo mismo salir y calarme, y me da igual no llevar paraguas, y que se me llenen las gafas de agua, no me molesto ni en quitármelas. Hoy ha sido así durante 4 viajes... ¡vaya mierda! Ha sido un día cansado y tonto, lo único que espero es que pase pronto, cosa que, lo siento, pero permitidme que lo dude.
Y para no aburrir más dejo aquí unas cosas que he encontrado por un CD que lo mismo tiene más años que yo. Son unas figuras humanas que me han llamado bastante la atención, seguramente os gusten, y si no, que os jodan, que eso seguro que sí os place!









2 comentarios:

sriesco dijo...

Eh pues son bien chulas las fotos, sobre todo la del señor/ra o el del hombre fresa, que está claro que es un hombre, porque una mujer jamás se vestiría así... (por lo de ponerse tetas, que es muy de hombres, claro)

A mí me pasó lo mismo que a ti. No hacía más que repetirme que ya había acabado los exámenes pero nada... ¿Sabes cual fue la solución? Salir ayer martes hasta las 6:30. Así que espérate a este jueves, que seguro que al final te acabas animando ;)

Antimujer dijo...

Solo puedo decirte
que el lunes me pasó lo mismo con el autobús
(aunque no fue voluntad propia, me quedé sin batería en el mp3... Y ME DIO IGUAL, ESO ES LO QUE ME ATERRA)
Eso sí, ¿sabes cuál es mi problema?
Me siento bastante más productiva y tengo ganas de hacer cosas una vez he terminado los exámenes. Y no tengo nada que hacer. Y no quiero vacaciones...
Mátame.