Cuando una vez me dijeron que estaba loca, acepté el dictamen sin protestar: fue ésa la primera vez en la vida que se hizo justicia conmigo. Que nadie venga ahora a reclamarme cordura; mi cordura es mía y no pienso compartirla con nadie.

jueves, 22 de julio de 2010

El calor.


¿Y qué va a decir esta estúpida ahora del calor? Que ahora mismo está presente, y todo el mundo lo estamos sufriendo; y sí, se sufre. El calor nunca se disfruta: no te deja dormir, te impide salir a gusto a la calle, y te obliga a trasladar las camisetas negras hacia el fondo del armario. Sólo sirve para eso, y para bañarse en la piscina, que para el caso, ahí está la ducha, todos los días del año. ¿Aunque de verdad se sufre siempre? Por ahí dicen que hay otro tipo de calor, ese que hace que arda el colchón y que se nos incendie el cuerpo. Ese… ese sí que se disfruta, supongo. De todas formas, si queréis saber lo que es calor de verdad poneos la BATAMANTA. Mucho canchondeo, sí, sí; pero existe, y yo tengo foto con ella. Es como hacerse una foto con un billete de 500 euros, una tontería, pero solo unos pocos tontos la tienen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¿¿TIENES UNA BATAMANTA??!! Eres mi nuevo ídolo, que lo sepas.

sriesco dijo...

Joer Sara, tienes LABATAMANTA!! jajajaja qué grande la foto esa!! Y qué razón tienes al compararla con un billete de 500 euros, buenísimo xD. El veranito espero que bien :)
Aunque yo prefiero el invierno, o el otoño, odio el calor. El calor del verano, digo, jaja.
Un besazo!